De Fabrice Du Welz, que vuelve al Festival de Sitges años después de "Adoration"
ESPECIAL SITGES EN CEC: Culturaencadena.com, medio de comunicación invitado al Festival Internacional de Cine
Fabrice Du Welz vuelve al festival de Sitges. En esta ocasión lo hace con “Inexorable”. Su último paso por el festival fue hace unos años con “Adoration”. Y lo señalamos porque su cine no es del tipo fantástico. Se mueve más por historias humanas, pero oscuras. Y con “Inexorable” mantiene esa línea.
En este caso, uno cree estar viendo en pleno 2021 un thriller como los que podías ver en los 90. Tipo “Atracción Fatal”, con la que comparte la idea de una “villana”, Gloria, una mujer completamente desquiciada a la que da vida Alba Gaïa Bellugi. Su rostro es capaz de reflejar fragilidad y poder con la misma facilidad, y será mejor que no se encasille en este tipo de papeles. En “Inexorable” se convertirá en el mayor de los problemas de Marcel, un escritor con un debut literario brillante al que da vida Benoit Poelvoorde, con una interpretación solvente. Muy solvente.
Durante el metraje reconoceremos un guión que sigue perfectamente los cánones de un thriller de este tipo. Conoceremos a la familia feliz, a la “villana” que inicialmente inspira esa fragilidad y... bueno, hasta aquí podemos leer…
Pero sí podemos adelantar, a los futuros espectadores de “Inexorable”, que la película deja a todo el mundo con la boca abierta. Porque consigue hacernos entender que lo que más duele no tiene que ser siempre lo que tenga que ver con el amor. Esa escena, ese “descubrimiento”, golpea por lo inesperado. Es la guinda del pastel de un guión de los que son tan necesarios hoy en día. Y cuesta encontrar una película que beba de otras décadas y lo haga con tanto respeto y tanta calidad.
